Tableta de chocolate crudivegano con almendras

¿Qué bolá amig@s? Así dicen en Cuba y se me han pegado tantas cosas de la jerga cubana que esto es una locura. Traigo conmigo algunos platillos del país que me han parecido muy interesantes de cara al frío invierno. Todavía no comprendo su insistencia en comer caliente cuando allá están ahora mismo rondando los 40º con una humedad que aplatana el corazón.Sin embargo se empeñan en comidas copiosas, que nada tienen de fresquitas. Pero en fin, eso es otra historia…

¿Qué os cuento de nuevo? Que vengo muy contenta, cargada de energía y según entré por la puerta de mi casa, tras caer muerta dos días en la cama, me encerré de nuevo en la cocina a crear dulces… La verdad es que he comido mucho arroz, muuuchaaas frutas exóticas y nuevas, cantidades ingentes de sandía, agua de coco por un tubo a precio de risa,  peeeroooo ni un solo dulce, únicamente un helado natural de la pulpa de coco y un yogur, también de coco, con mango. ¿¿Podéis imaginaros las ganas que tenía de un chocolate?? Tened en cuenta que en nuestra querida Cuba escasea tooodooo y ya no puedo ni hablaros de como se queda la gente cuando le hablas de cacao puro crudo (sin azúcar), leches vegetales, sustitutos del azúcar blanco o moreno… Literalmente les hablas en chino, lo cual es muy normal, ni tienen esas cosas ni tampoco pueden buscarlas en internet porque el acceso es muy limitado, lento, ilegal… Bueno y además les importa un carajo (perdonadme la expresión) alimentarse de forma saludable, solo piensan en que se van a llevar a la boca cada día, para ellos es más una tarea que les dificulta el día que un placer. Vamos, que si ya aquí piensan que estoy loca, allá ni os cuento, no obstante al final aprenden a quererte igual con «tus rarezas» y te sorprenden cantidad de días regalándote frutillas y verduras que solo ellos saben encontrar. Son un amor…

Por esto que os estoy contando se me ocurrió dedicar este mes al chocolate, porque lo echaba de menos 🙂 La primera tableta es muy sencilla, tan solo lleva 5 ingredientes y podéis guardarla toda la semana en la nevera y comer un pedazo cada día que os hará muy felices. Evidentemente por ser un chocolate, es un poquito alto en grasas y aunque sean de origen vegetal y saludables, no debemos abusar. De todas formas, recordad que en invierno necesitamos normalmente ingerir más grasas y no vamos a comernos toda la tableta en un día. Compartidla con vuestra familia, amigos… Les encantará. ¡¡Manos a la obra!!

Ingredientes para nuestra tableta de chocolate

• 50 de manteca de cacao cruda (lo mejor es utilizar la que viene en obleas, os recomiendo la de Iswari)
• 50 g de aceite de coco virgen extra primera presión en frío
• 25 g de sirope de arce
• 25 g de cacao crudo en polvo
• 150 g de almendras (en mi caso las tosté 30 min. a 180º, pero si lo queréis completamente crudivegano, podéis ponerlas crudas. Yo recomiendo tostarlas, el sabor cambia muchísimo)
• Opcional: Un puñado de bayas de goji

Preparación de la tableta de chocolate con almendras

Tras algún que otro intento fallido haciendo bombones, os propongo el método más sencillo para hacer chocolate crudivegano sin que se nos corte.

1. Calentamos agua en un cazo o pota y cuando veamos que tiene burbujitas en el fondo, sin llegar a hervir (más vale que esté caliente de menos que de más), lo separamos del fuego.
2. Ahora podemos posicionar el bowl con la manteca de cacao encima del agua (todo esto fuera del fuego) y darle vueltas con una cuchara de madera para derretirla. Si vemos que pierde mucho calor, lo ponemos todo unos segundos al fuego de nuevo, pero nunca dejando que se sobrecaliente mucho. Tened cuidado con el agua, no puede entrar ni una gota al chocolate.
3. Cuando la manteca está derretida, añadimos el aceite de coco a la mezcla y lo deshacemos dando vueltas (de nuevo, si necesitamos más calor lo ponemos otro poquito al fuego, pero no debería ser necesario porque el aceite de coco es más líquido).
4. Una vez mezclados estos dos ingredientes, incorporamos el sirope, lo revolvemos bien y a continuación, echamos el cacao. Lo integramos del mismo modo y reservamos el bowl lejos del agua.
5. Este paso es el de atemperar el chocolate. Es muy importante dejarlo enfriar a temperatura ambiente e ir dándole vueltas de vez en cuando para que todo quede integrado y no se separen los aceites del sirope y el polvo de cacao. Así que de vez en cuando damos vueltas hasta que coja consistencia (como que le cuesta caer más de la cuchara). En este momento, en el cual estará más denso, agregamos las almendras, las bayas y removemos.
6. El último paso es ponerlo en nuestro molde (yo utilicé un envase plástico rectangular que traía dátiles, pero nos vale cualquier tupper con forma de tableta o incluso moldes de bombones). Le damos unos golpes para que quede al mismo nivel y lo dejamos a temperatura ambiente hasta que enfríe del todo. Cuando esté frío, lo metemos en la nevera un par de horas y ¡¡listo!!
7. Desmoldamos y tenemos nuestra tableta de chocolate crudivegano con riquísimas almendras tostadas. ¡¡A disfrutarlo!!

Me despido hasta el jueves donde os presentaré mi receta de caldosa cubana, una delicia perfecta para el invierno, además de ser una comida alta en carbohidratos y baja en grasas 🙂

Au revoir!! <3 <3