Patatas y boniatos «fritos» con ketchup crudo
¡¡Amigos!! ¿Qué tal las hamburguesas? ¿Os han gustado? Ya está aquí la segunda parte de la serie de fast food saludable. Qué rico ¿verdad? Poder comer todas estas cosas sin culpa, sin hinchazón ni pesadez de estómago. ¡¡Vivan las versiones sanas!! Esta semana estoy un poco más liadilla probando zumos como una loca para un taller detox que imparto aquí en mi pueblo y la verdad que estoy encantada con todos los sabores que he descubierto, zumos ricos y nutritivos. Tengo que compartir alguno con vosotros porque son una delicia y te dejan el body nuevo.
¿Sabéis que tengo un montón de recetas en cola para haceros vídeo y compartir en el blog? He comenzado el año con creatividad y ganas de todo 😀 Por cierto, no me olvido de que me habéis pedido el vídeo de los endulzantes, prontito lo haré, estoy adquiriendo algunos que se me habían terminado y me pondré a ello.
En fin, voy a contaros de qué trata la receta de hoy. Estas patatas y boniatos al horno me han acompañado todo el otoño hasta tal punto que los aburrí ¿Os lo podéis creer? Es que yo soy así, cuando algo me gusta mucho, lo repito y lo repito hasta que tengo que hacer como una detox de ese plato o alimento. ¡¡Qué locura!! Me pasó con el tahini, ahora intento utilizarlo un poco menos porque era un poco cansina, pero es que de verdad, ¡¡es demasiado rico!! Espero que todos tengáis un tarro de esta maravilla en vuestras casas porque es un ingrediente multiusos. Tengo que hacer un vídeo sobre los mil usos del tahini 🙂
Pues algo parecido me ocurrió con el boniato, amor a primera vista. Que si nutella de boniato, boniato al horno, al vapor, crema de boniato, ensaladas con boniato… ¡¡Lo amo!! Y si lo mezclamos con patata y le ponemos este ketchup raw, ya es lo más… ¿Queréis experimentar lo que os estoy contando? Aquí os dejo el vídeo… ¡¡A disfrutar!!
Patatas y boniatos «fritos» al horno (para 2)
- 2 patatas grandes
- 1 boniato mediano
- Cucharada de curry amarillo en polvo
- Cucharada de sal rosa del Himalaya
- Chorrito de aceite de oliva o aceite de coco
- Opcional: cayena, jengibre, canela, comino, tomillo, romero…
- Pelamos las patatas y boniatos.
- Los cortamos en láminas y luego en bastoncitos (como si fueran patatas fritas).
- Posicionamos todo dentro de una bolsa de congelados.
- Añadimos las especias, el aceite y cerramos la bolsa.
- Agitamos para que todos los sabores se integren.
- Echamos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
- Horneamos 20-30 min. a 190º-200º hasta que estén crujientes por fuera y blanditos por dentro.
Ketchup crudivegano
- 1/2 tomate fresco cortado en trocitos
- 4 tomates secos (rehidratados unas 6 horas)
- 1 dátil Medjoul deshuesado
- 1 cucharada sopera de vinagre de manzana
- 6 cucharadas soperas del agua de remojar los tomates
- Especias: Pizca de sal marina, romero, albahaca y canela
Ponemos todos los ingredientes en la batidora de vaso y batimos hasta obtener una consistencia homogénea. Lo volcamos en un recipiente y mojamos nuestras patatas. Mmmm. Esta salsa está buenísima también para untar en las tostadas y como aliño de pastas crudiveganas o ensaladas.
Me despido entre boniatos, disfrutad mucho esta receta y recordad que vuelvo el jueves con un pudding de manzana y zanahoria con una mermelada que os va a enamorar los desayunos y meriendas, además muy sencillo, ¡¡ya veréis!!
Gracias por leerme y sed muy felices.
Au revoir!! <3 <3