Rejuvelac: agua enzimática
¡¡Hola chic@s!! Os he abandonado un poco ¿no? Han sido semanas caóticas de mudanza, cambio de trabajo, muela del juicio saliendo y acabando con mi vida… 😀 Aunque todavía estoy recomponiéndome, acostumbrándome a mi nueva rutina, llenando mi nevera de alimentos saludables, descubriendo nuevos sabores… Creo que por fin he vuelto. Tengo que admitiros una cosilla, la semana santa decidí tomármela libre porque no podía más, demasiado frenetismo y la astenia primaveral se apoderó de mi. Es alucinante, normalmente desbordo energía, ganas, ideas… Pues el cambio de estación, de vida, etc. me lo arrebató todo y solo me apetecía ver películas con un gran bowl de leche caliente y cereales, sin gluten ni lactosa por supuesto 😉
En esta etapa de recogimiento, que por lo que veo le está pasando a más gente, en serio, es la primavera 😀 una de las cositas que he comprado nada más instalarme en mi nueva casa ha sido un gran bote de cristal para hacer mi amado rejuvelac. ¿Conocéis esta bebida milagrosa que creo nada más y nada menos que Ann Wigmore? Este agua enzimática es el resultado de fermentar germinados en agua. Puede hacerse de diversas legumbres y semillas, a mi me encanta hacerla de lentejas o centeno, pero encuentro que el de lentejas es el más simple y accesible, ya que ¿quién no las tiene en su despensa? Lo genial es que puedes hacer varios litros de una vez y después guardarlo en la nevera para añadir a tus batidos, zumos, sopas frías o hacer quesos y yogures llenitos de probióticos. Algo muy importante es que debemos utilizarlo en frío para beneficiarnos de sus propiedades.
Los que me seguís por Instagram ya sabéis mi amor por los probióticos, ya que favorecen tu salud intestinal y se dice se comenta que todos nuestros males tienen su origen en el intestino, así que debemos cuidarlo y poblarlo de bacterias buenas, ya que muchas veces carecemos de ellas por culpa de nuestra mala alimentación y el abuso de los alimentos cocinados. Es por eso que diariamente los incluyo en mis comidas en forma de té de kombucha, chucrut, miso, rejuvelac y también utilizo por temporadas probióticos en cápsulas.
Siguiendo un poco con los beneficios del Rejuvelac o agua enzimática…
- Favorece la buena digestión y reduce flatulencias, por ello es un gran aliado en nuestras comidas. Al tratarse de un fermento, sus nutrientes son asimilados de manera inmediata por el organismo sin apenas gasto de energía.
- Nos aporta un montón de vitaminas, minerales, enzimas y estimula el crecimiento de bacterias buenas en nuestro colon, manteniéndolo sano y limpio.
- Potencia las propiedades que de por si tenga la semilla o legumbre que utilicemos. Imagináos que si las lentejas contienen hierro, en este agua tendremos este mineral multiplicado por mil, con lo cual será un excelente antianémico.
- Fortalece nuestro sistema inmune.
- Nos rejuvenece por dentro y por fuera, de verdad que yo siento ese efecto cuando lo tomo 🙂
Ingredientes para preparar Rejuvelac (para 2 litros)
- 1 Taza de lentejas
- 2 litros de agua mineral o filtrada
- Zumo de 1/2 limón
Preparación del agua enzimática
El proceso podéis verlo en las fotos, es muy sencillo. En un bote de cristal con gran capacidad, ponéis la taza de lentejas, cubrís de agua y tapáis con una gasa (las hay en las farmacias) bien apretada con una goma.
Dejáis remojar toda la noche (unas 8 horas) y al día siguiente echáis todo el agua en el fregadero, gracias a la gasa es muy fácil. Enjaguáis bien con agua de nuevo y lo dejáis mojado al revés para que germinen los brotes. Podéis ver en la imagen que yo lo dejo en el escurreplatos porque es muy cómodo y no se cae. Tened en cuenta que no debería darle la luz directa, tenemos que simular que están bajo tierra creciendo.
Normalmente los de lentejas yo los enjuago una vez al día y en 2-3 días están listos. Sabréis que lo estan, cuando la colita del germinado sea bastante larga y tenga incluso un poquito verde, eso quiere decir que están perfectos para fermentar.
Llegados a este punto, ya habéis hecho lo más difícil. Solo nos queda enjuagarlos de nuevo, quitar la gasa, incluir los dos litros de agua en el recipiente y tapar con un paño bien limpio de algodón agarrado con una goma.
Dejaremos fermentar 2 días en un sitio un poco oscuro y a temperatura ambiente. Pasados los dos días, levantamos el paño y tenemos que encontrarnos una especie de espuma y un olor algo raro, sí, bien bien no huele, pero tampoco mal, cuidado si hay moho o huele muy fuerte quiere decir que se ha echado a perder. A mi me pasó una vez porque hacía mucho calor, hacerlo en verano no es lo más recomendable.
Cuando está listo, lo colamos y guardamos en botellas de cristal con el zumo de limón en la nevera. ¡¡Listo para rejuvenecer nuestras preparaciones!! No os asustéis con el sabor, no es algo rico, pero mezclado en vuestras comidas no se va a notar para nada, confiad en mi.
Con los germinados que nos quedan del proceso podemos hacer de nuevo otro rejuvelac, eso si, esta vez con tan solo un litro de agua (en la segunda vuelta ya no tienen tanta potencia). Yo siempre lo hacía y se lo regalaba a mi hermana, es una gran idea porque ya que has llegado hasta ahí, le quitas a otro el trabajo de empezar de cero.
*Se me olvidó deciros que lo ideal es tomar un chorrito al día y que los germinados que quedan del proceso debemos desecharlos porque carecen de valor nutricional y huelen ya un poco a fermentación… ¡No os los comáis!
¿Qué me decís? ¿Os he convencido? Quizás a simple vista os parezca un rollo, pero solo es ponerle un poquito de atención, en realidad, se hace solo, así que os lo recomiendo 100% porque es muy beneficioso y baratito 🙂
Estoy cargada de recetas golosas y sabrosas, así que estad atentos y mientras tanto poned a germinad vuestras lentejas.
Bisous!! <3 <3 <3
Hola Elisa, tengo muchas ganas de probar el rejuvelac pero no me había atrevido, ahora con tu explicación lo haré mañana mismo a ver que tal queda, gracias por tus recetas, un besin hermosa y feliz día.
Genial!! Justo creo que me lo habías pedido tu ¿verdad? Yo tenía la recetilla guardada para compartirla, pero no encontraba el momento jeje Por fin me decidí, yo siempre lo tengo en la nevera para añadir un chorrito a mis recetas. Ya verás que bien sienta. Me cuentas que tal te quedó, pero seguro que genial 🙂 Un besazo y gracias por tus palabras preciosa!!
El zumo del medio limón lo hechas a los dos litros de agua antes de repartirlos? en cuanto al segundo rejuvelac, le pones un litro a las lentejas ya fermrntadas? Con un cuarto de zumo de limón? Porque no se ponen los tres litros directamente?
Gracias
Hola!! Sí lo echo antes de repartirlos y a veces ni lo echo, es opcional, la verdad, pero le da un punto más rico y lo conserva. Sí, pones el litro a las fermentadas, parece ser que las anteriores solo tienen potencia para 2 litros, si no no sería un agua enzimática de verdad, así que mejor hacerlo por partes para tener todas las propiedades intactas. Un besito!! Espero haberte ayudado.
Hola Elisa. Enhorabuena por tu blog.. es muy interesante!!
Una pregunta: después de preparar el rejuvelac se pueden utilizar las lentejas de algún modo? Si es q si.. tienes alguna receta con ellas?
Gracias por tus ideas.. y tu ayuda!
Hola Izaskun!!
Gracias por tu mensaje!! Me anima a seguir escribiendo :)) Pues la verdad, yo te recomiendo descartarlas porque todo su valor nutricional queda en el agua. Dan penita, pero piensa que todas las propiedades están en el super rejuvelac. Por suerte, las lentejas son baratas jeje Un besazo!!!