Caldosa cubana vegana

Hoy toca recetilla de plato principal, le llamaría salado, pero la verdad es que es un plato copioso muy dulce, alto en carbohidratos y bajo en grasitas. Esta maravilla de comida la descubrí en Cuba. Es un plato caliente, cocinado… cuando lo engullí en la isla me pareció riquísimo, sin embargo lo vi descontextualizado, ya que con ese calor ¿quién es el valiente que se come ese potaje? Pues lo cierto es que todo el mundo.Justamente el domingo que nos íbamos, me contó mi husband que era el día de los CDR, los Comités de Defensa de la Revolución, vienen a ser algo así como «la comunidad» de cada edificio, aunque no hace mucho se usaban paran espiar a los vecinos e informar al Estado de todo lo que pasaba. El tema es que ese día hay una tradición que tiene que ver con esta caldosa, también llamada ajiaco. Cada vecino aporta un ingrediente (lo que pueda y tenga) del ajiaco y con todo lo que logran juntar hacen una gran cazuela para toda la comunidad y comen todos juntos. Así que cuando llegué a mi casita hice una gran caldosa para tod@s.

Esta maravilla de la gastronomía cubana lleva normalmente algo de carne (suele ser pollo para dar sabor al estilo sopa) y lo que ellos llaman viandas, que son la calabaza, la yuca, el plátano verde, la patata, la malanga, el boniato… Por supuesto mi versión la hice sin carnuzas y lamentablemente no encontré malanga, una vianda riquísima de sabor muy suave que echo bastante de menos. En fin, la mía la hice con lo que logré encontrar, no obstante quedó deliciosa, quizás el aspecto no es el más hermoso, aun así os invito a cocinarla porque es un plato que va a cambiar vuestra forma de ver las viandas, que al o mejor son más desconocidas en España y que muchas veces rechazamos por desconocimiento y no saber como prepararlas. Bon appétit!!

Ingredientes del ajiaco o caldosa (rinde para 6 raciones grandes)

• 1/2 calabaza grande
• 1 boniato grande o 2 pequeños
• 3 plátanos verdes (maduritos con sus manchas negras y de color amarillo)
• 4 patatas medianas
• 2 yucas bien grandes
• Si encontráis malanga: 2 malangas 🙂
• Para el sofrito: 2 dientes de ajo, 1 cebolla pequeña, 1/2 pimiento verde, aceite de oliva virgen extra
• Especias: Sal marina y un poco de pimienta negra

Elaboración de nuestro riquísimo ajiaco

Es muy fácil. Pelamos y cortamos en trozos medianos todas las viandas (la calabaza, las patatas, la yuca, los plátanos y el boniato). Las ponemos a cocer con abundante agua (cubrimos y un poco más). No importa que unas se hagan más que otras porque eso es lo que va a conseguir que se deshaga todo un poco y cree una salsita gorda y riquísima.

Cuando todo pinche y esté la textura de caldosa, comenzamos el sofrito. Consiste en poner un buen chorro de aceite de oliva en una sartén y sofreír los ajos, la cebolla y el pimiento (todo en trozos medianos). Cuando estén blanditos, ponemos la sal y pimienta a nuestro gusto e incorporamos todo el sofrito a nuestro ajiaco. Revolvemos y ya lo tenemos listo para degustar. Aguanta varios días si lo guardamos en la nevera.

 Si queréis una versión 0% grasas, en vez de hacer el sofrito (aunque le da un toque increíble, yo recomiendo hacerlo) podemos poner el ajo, la cebolla y el pimiento junto a la viandas y simplemente cocerlas. Eso lo dejo a vuestra elección. Espero que os guste, me parece un plato ideal para el otoño, ya que es temporada de calabazas, boniatos… Además es una receta muy reconfortante, necesaria para entrar con buen pie a comernos el otoño porque aunque yo suelo comer crudo, cuando hace frío es importante incluir platos calientes de vez en cuando.

¡¡Muchos besitos para tod@s!! Ya me contaréis que os parece 🙂 <3 <3