Cheesecake vegana de pera y maíz morado

Ayer os prometía una recetilla dulce, pues he aquí mi tarta violeta con maíz morado y pera que está para morirse de empacho, no en serio, está delicious!!! No me voy a enrollar mucho, solo deciros que es una tarta sencillita de hacer y perfecta para un día especial con invitados, el color los va a cautivar, incluso podéis hacer capas con distintas tonalidades poniéndole otros superalimentos a la cremita de anacardos y pera, ¡¡que vuele la imaginación!!

Tened en cuenta que el maíz morado combina a la perfección con el cacao y el açai 🙂 Yo la hice para las meriendas de esta semana, ya conocéis mi lado más goloso, porque al fin y al cabo un día especial puede ser cualquiera que os propongáis. ¡Buen fin de semana! y à bientôt!!

Ingredientes y elaboración de nuestra base

• 1 taza de nueces (cuando digo taza es la típica de 250 ml, vienen a ser unos 200 g)
• 1 taza de coco rallado
• 1/2 taza de dátiles
• 1/2 taza de albaricoques secos
• 1 cucharada sopera de cacao crudo
• 1 cucharadita de vainilla cruda en polvo
• Pizca de sal rosa del himalaya

Si preferís hacerla más ligera, podéis sustituir los frutos secos por un trigo sarraceno activado y deshidratado, copos de algún cereal…

1. En un procesador de alimentos, trituramos las nueces hasta que se queden en trocitos (como cuscús), pero sin llegar a crear una crema, solo deshacer.
2. Añadimos el coco y mezclamos pulsando el botón unos segundos.
3. A posteriori, incorporamos los dátiles y los orejones para que se deshagan en trocitos y se peguen a la mezcla anterior.
4. Por último ponemos el cacao, la vainilla y la sal, apretamos la maquinita una vez más para que nos quede como una masa bien compacta (probadla, está buenísima).
5. En este instante, cogéis vuestro molde desmontable (o aro de emplatar grande o si no tenéis nada de esto pues sin desmoldar, no queda tan bonita, pero el sabor es el mismo), forráis la base con papel de horno y posicionáis la base apretando con las manos, se trabaja perfectamente, cuando esté una capa bien planita la metéis en el congelador.

Ingredientes y elaboración del relleno

• 2 tazas de anacardos remojados de la noche anterior (unos 400 g)
• 2 peras grandes en su punto
• Zumo de 1/2 limón
• 1/4 T  de leche vegetal (yo le puse de chufas)
• 1/4 T de sirope de dátil
• Una pizca de sal
• Una cucharadita de vainilla
• 50 g de harina de maíz morado
• 125 ml de aceite de coco derretido

1. Ponemos todos los ingredientes, a excepción del aceite de coco, en una batidora de alta potencia y batimos hasta obtener una crema.
2. Añadimos el aceite de coco y volvemos a batir.
3. Sacamos el molde del congelador y vertemos la mezcla encima.
4. Dejamos toda la noche en la nevera o un par de horas en el congelador para que solidifique.

Decoración

• 1/4 T de leche vegetal
• 1 cucharada sopera de cacao crudo
• 1 cucharada sopera de aceite de coco en frío (sin derretir)
• 1 cucharada sopera de semillas de chía
• 8 albaricoques secos remojados
• Agua mineral o filtrada
• Coco rallado
• Nibs de cacao

1. Ponemos al baño maría la leche con el cacao y el aceite de coco (se derrite en unos segundos). Incorporamos las semillas de chía a la mezcla y reservamos.
2. Por otro lado, en la batidora trituramos los albaricoques con un poquito de agua hasta formar una miel de orejones.
3. Unimos el sirope con la mezcla de chía y cacao para obtener nuestro ganache de chocolate energético.
4. Cogemos nuestra tarta, la desmoldamos y emplatamos. Decoramos con el ganache y espolvoreamos coco rallado y nibs por encima. Voilà!!! Parece un rollo contado aquí, pero es muy fácil, espero que la probéis. Bonne dégustation!